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Categoría: Reportajes especiales
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Los usuarios muchas veces se quedan fascinados ante la idea de hacer un juego 3d digno de elogios, pero muchos de ellos no saben el trabajo que esto conlleva. Aparte de las animaciones de los juegos profesionales, dignas de una película, existe en si el juego programado en la tercera dimensión. Mucha gente confunde hacer una animación, corto, etc. con programar un entorno. Pero aún más gente esta confundida al tratar la programación de un juego en 3d como si tuviera la misma facilidad que en 2d. Las cosas cambian y mucho:

La dificultad de la tercera dimensión

Para los que conocen el programa RPG Maker Pro, por poner un ejemplo de un entorno 2d, sabrán que este se desarrolla por capas: Una para el fondo, otra para los fondos interactivo (o chipsets), otra para los personajes y objetos (o charasets) y quizás alguna que otra capa más.
El caso es que esto nos proporciona una facilidad enorme a la hora de crear un juego, ya que podemos modificar opciones por medio de estas capas con mucha facilidad. El proceso de creación de los objetos y los personajes no puede ser más simple ya que con cualquier editor de gráficos uno puede hacer algo aceptable.

El 2d se basa en anchura y altura, dos ejes, X e Y. En el 3d hay tres: X, Y y Z. A primera vista esto puede parecer una tontería, pero hace que un entorno de estas características sea más complicado de crear y modificar:

En primer lugar ya no estamos trabajando con capas sino con un entorno en el cual no puede esconderse nada y todo queda a la vista. Los escenarios ahora son terrenos o grandes objetos con volumen que deben ser creados a partir de un programa de diseño 3d. Los objetos y personajes también deben ser creados con los mismos programas pero aún tenemos más dificultad pues tenemos que añadirles una animación a estos.

Esto no acaba aquí: Tenemos el terreno, los objetos, los personajes... ¿pero y las texturas de estos? Las texturas son los gráficos que “vestirán” a los objetos y personajes, como gráficos para ropa, madera, cerámica, arena, acero, etc. Para ello se puede usar un editor de gráficos cualquiera y de cómo queden es gusto de cada uno. Pero la mayoría de texturas son gráficos complejos de crear y para nada se parece a la creación de un grafico para nuestro conocido RPG Maker.

Luego está la programación de dicho entorno. Esto nos lleva al tema de las variables: Al tener un tercer eje, la translación, rotación, etc. es más manejable y en apariencia más fácil de usar, siempre y cuando se tenga en conciencia que estamos trabajando en esos tres ejes que componen el entorno. El resto de posibilidades depende de cada uno (y del juego, claro).

¿Pero es TAN difícil crear un juego en 3d?

En un principio sí que era complicado hacer un juego en esas condiciones porque había que programar el entorno donde iba a ser creado después el juego. Actualmente varios programas intentan hacer esta tarea más fácil y llevadera, aunque no son “Makers”, pero nos ofrecen un entorno ya acabado donde poder incluir nuestras propias creaciones y la programación que tengan.

Algunos de esos programas son el conocido DarkBasic: que usa el lenguaje de programación BASIC (adaptado al 3d), Blitz3d: que está basado en este ultimo, 3d Game Maker: Un “Maker” 3d muy limitado, pero bueno algo es algo... y etc.

En conclusión: Hacer un juego en 3d no es fácil, conlleva diez veces más trabajo que uno en 2d y quizás me quedo corto diciendo esto. Pero lo bueno cuesta, y si uno quiere hacer algo que realmente sobresalga debería de esforzarse ¿No creeis?

No os asustéis ante las dificultades, “ningún maestro ha caído del cielo”, todo se aprende. En vuestras manos está el poder de crear algo realmente bueno si quereis.